Muriel Chantal Toucedo

Muriel Chantal Toucedo

CHANTILLY

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miércoles, 24 de octubre de 2012


Ser feliz es un gran don

"Plantéate las cosas 
de manera que puedas encontrar 
algo en ellas que te haga feliz. 
La vida es corta 
y la felicidad muy esquiva, 
así que no pierdas 
ninguna oportunidad de ser feliz.

Generalmente hacemos lo contrario: 
no nos perdemos ninguna oportunidad 
de ser desdichados. 
Ser feliz es un gran don". 
Como construir un niño rey
Algo genético debe existir pues, ante una misma educación, esta personalidad es más usual entre hombres. Sin embargo, los factores socio-culturales y educacionales son los que realmente tienen más importancia en la génesis de este temperamento.

1. Sobreprotección. El niño se lo merece todo, es el mejor, haga lo que haga. Nunca es responsable de sus actos porque siempre encuentran responsables a sus fechorías, suspende todo porque todos los profesores están contra él, si pega a sus compañeros, algo habrán hecho para que su mirlo se haya visto obligado a agredirlos. Si el angelito viola a una chica, asesina al lechero y quema a una mendiga, en realidad no son malos chicos, es culpa de las malas compañías…..y vaya usted a saber si no le provocaron tanto la chica como el lechero y la mendiga. Nunca reciben un no.

2. El machismo acentúa un rol masculino basado en la fuerza física y el poder y la mujer debe ser sumisa ante la superioridad masculina. 
Si unimos una educación materna sobreprotectora y un entorno social machista, tendremos al perfecto niño rey.

Curiosamente y, contra lo que pudiera parecer, la madre suele ser psicológicamente muy fuerte a la vez de muy maternal. Crean en el hijo una dependencia absoluta hacia ella y, a la vez, se dejan dominar por él. En el futuro, buscarán como pareja una mujer con características muy parecidas a la madre: psicológicamente fuerte para poder depender de ellas, pero que se dejen dominar. La pueden engañar, insultar, agredir pero no pueden soportar que le abandonen, por esa enorme dependencia que se genera. Suelen ser hombres maltratadores que tienen un radar muy sensible para encontrar mujeres de este tipo que son fácilmente maltratables.

Características del niño rey
1. Narcisismo. Su madre se cuidaba muy mucho de hacerle ver la extraordinaria persona que es. No admite que los demás vean otra cosa que no sea a un ser maravilloso. Pero como no es tan fácil de conseguir la admiración de los demás como lo fue con la madre, cuidan mucho su imagen externa, tanto en su cuerpo, como en la forma de vestir o sus modales. Suelen ser hombres encantadores, muy sensuales y seductores, con mucho éxito entre las mujeres. Pero es un simple disfraz.

2. Irresponsabilidad. Desde pequeñitos les han enseñado que los demás son culpables de sus errores. Además, no han necesitado esforzarse para conseguir todo lo que querían. Pero mamaíta no puede estar siempre detrás dándole todo lo que quiere. Llega un momento en que los demás empiezan a exigirle. Y no saben asumir responsabilidades, las evaden continuamente. Son inconstantes en todo lo que hacen pues, si no ven la punta inmediatamente, no les merece la pena el esfuerzo. Todo se debe lograr a corto plazo y, si no es así, abandonan uno tras otro todos los trabajos. Empiezan con una ilusión arrolladora y abandonan al primer revés. Suelen ser mantenidos por la esposa, padres o hermanos.

3. Infantilismo. Siempre serán niños caprichosos. Lo quieren todo aquí y ahora. No soportan la frustración porque se lo merecen todo. Casi siempre logran sus propósitos mediante su encanto personal, chantaje sentimental, manipulación o incluso la violencia. 

4. No admiten la autoridad. Nunca le pusieron límites en la infancia y ahora no admiten que se los impongan. Suelen tener problemas con cualquier tipo de autoridad y les gusta llevar la contraria. Son la eterna oposición.

5. Egoísmo y egocentrismo. Conocen muy bien y tienen muy en cuenta sus necesidades, pero no les interesan nada las necesidades ni los sentimientos de los demás. En los casos más extremos terminan siendo auténticos sociópatas.

6. Exigencia. Son muy exigentes con los demás. Siempre piden más y más. Pero, a diferencia de los perfeccionistas, no tienen el más mínimo rastro de autoexigencia.

7. Dependencia emocional. Podrán humillar a sus parejas y a sus madres, pero a la vez dependen emocionalmente de ellas. No conciben el abandono y, si se produce, sólo vivirán para la venganza en unos casos, o la autodestrucción progresiva en otros, culpando a la pareja de cualquiera de estas decisiones. Un alto porcentaje de asesinatos de mujeres es a manos de este tipo de sujetos. Una característica usual es el suicidio tras el asesinato. La frase “la maté porque era mía”, no es tan exacta como el “si no puedo vivir con ella, moriré con ella”.

8. Adictos a las drogas. La rapidez de satisfacción y de felicidad fácil que dan las distintas drogas son un reclamo irresistible para ellos. Cuando se enfrentan con un problema, al no estar preparados para solucionarlo, es más fácil olvidarse de ellos con el alcohol, heroína o cocaína. Un porcentaje alto de adictos graves pertenecen a este perfil. 

Mi experiencia con los drogadictos, muy sesgada pues sólo ingresan los casos más terminales, ha sido desastrosa. Nunca los he podido o sabido comprender. He tenido una mala relación con ellos y no he conseguido ser empático. Ha habido excepciones, por supuesto, pero la mayoría pertenecen a este perfil psicológico. Suponen una de las pocas excepciones en que no soy nada adicto a esta gente.

Hay que tener en cuenta que hay muchos grados en esta personalidad. He expuesto el perfil completo y más extremo, el típico narcisista agresivo, pero los hay más atemperados, menos desequilibrados. 

Menudo regalito de hombres. Si las mujeres histéricas (el máximo exponente de la mujer fatal) pueden resultar cargantes, los hombres rey (el máximo exponente del hombre fatal), además de insufribles, pueden llegar a ser muy peligrosos.